Uno por uno los estudiantes se sentaron antes de su clase para presentar sus proyectos de arte. Una serie de imágenes y audio distópicas, que sonaba afuera del mundo, solo mostró una fracción de sus ideas.
La clase de Casondra Sobieralski, ART 201: Introducción al arte digital, es abierta a todos los estudiantes de arte, y también como clase electiva. En una asignación reciente con el título: ¿Es la inteligencia Artificial arte en la historia de arte conceptual, la profesora Sobieralski preguntó en su clase si la inteligencia artificial es una forma de arte o una herramienta para ayudar en la creación de arte? La asignación fue crear un mínimo de diez imágenes generadas por texto-a-imagen y los estudiantes tuvieron que crear su propio mensaje para que la inteligencia artificial lo interpretara. De allí, tuvieron que construir una película con sus imágenes. Para la asignación, los estudiantes fueron libres de usar una amplia gama de generadores de texto-a-imagen como DreamAI, MidJourney, OneRayML, AdobeFirefly y RunwayML.
Sobieralski ha enseñado en SFSU desde 2022. Empezó su carrera en arte como escultura a finales de los ’80s y principios de los ’90s cuando asistió a la Universidad de Pittsburg y se graduó con una licenciatura en arte e historia del arte. Dijo que el propósito de la asignación era de familiarizar a sus estudiantes con la inteligencia artificial porque ella cree que va a ser una herramienta importante para artistas jóvenes.
“Era para hacerles conscientes de acontecimientos actuales y el discurso sobre inteligencia artificial”, dijo Sobieralski. “¿Podemos pensar en maneras de usar inteligencia artificial que tenga sentido, significado, emoción, y arte? Queremos que sean parte de ella”.
Sobieralski elaboró que familiarizando a los estudiantes con esta herramienta va mano a mano con el potencial de la inteligencia artificial de cambiar el paisaje profesional para los artistas. Ella mencionó la huelga de los escritores de Hollywood que pasó al principio de este año y que involucró a 11,000 escritores que durante 148 días demandaron más salario y contratos más justos por la manera en que la inteligencia artificial está cambiando su trabajo.
Los avances en inteligencia artificial dejan a los artistas y creadores en una posición incómoda. Sobieralski dijo que la inteligencia artificial va a reemplazar algunos trabajos de artistas.
“Creo que los ilustradores y diseñadores de UX [experiencia usuaria] están en problemas”, dijo Sobieralski. “La computadora va a hacer las habilidades manuales, la computadora no necesariamente puede hacer las habilidades de pensamiento a un nivel alto. La computadora no es un ser humano. No tiene la capacidad de reemplazarnos”.
El estudiante Lloyd Brase, quien está inscrito en el curso, se ha estado especializando en arte por cinco años, y quiere ser un camarógrafo cuando se gradúe. Para su proyecto, fue más allá de los requisitos y produjo una película de cuatro minutos con audio y visuales generados por inteligencia artificial a partir de un mensaje poema que escribió en el generador de texto. Brase cree que la inteligencia artificial puede amenazar el paisaje profesional para artistas.
“Va a haber muchas personas fuera del trabajo debido a esto”, dijo Brase. “Es como que encontraron una manera más fácil para que los artistas] pueden hacer las maletas e irse para casa. Las compañías no les importan. Ellos solo ven dinero, y si tú eres el problema te pueden borrar porque tienen esta opción ahora con una supercomputadora para generar un guión y arte.”
“Fue una de lo más difíciles del semestre”, dijo Sol Arellano Calderon, una estudiante inscrita en la clase en referencia a la complejidad de la asignación. “Esta tomó más tiempo ponerlo todo junto. La primera semana fue hacer investigación, y después agarramos las imágenes de inteligencia artificial”.
Después de presentar, los estudiantes dieron su opinión sobre el tema de que si arte generado por inteligencia artificial puede ser constituido de una forma de arte o si es una herramienta. Tanto estudiantes como profesores acordaron que la inteligencia artificial es una herramienta que tiene beneficios para los artistas. Sin embargo, los estudiantes creen que en el momento, la inteligencia artificial tiene positivos y negativos.
“Puede ser algo muy positivo, puede ser algo que puede ayudarte a componer y editar tu formato para diferentes medios”, dijo Brase. “También puede ser algo malo porque algunos tienen la intención de robar dinero de los demás, y eso puede joder a muchas gentes. La mera verdad es que no hay positivos ni negativos, todo depende de la persona que la usa”.
“En este momento hay muchos negativos, lo asocio con la codicia”, dijo Calderon. “Los que están trabajando con generadores de inteligencia artificial quizás pueden pensar en los artistas en vez de hacer dinero de ellos, quizás podemos ir en una mejor dirección”.
Los profesores y estudiantes no estaban de acuerdo con la idea de que el arte producido por inteligencia artificial puede ser constituido como arte. Los estudiantes creen que el arte le pertenece a los artistas y los profesores creen que el mensaje en sí mismo es arte.
Deborah Stein tiene el mismo pensamiento. Ella es profesora de Arte de Asia 205, Introducción de Arte en Asia del Sur y una clase de escritura GWAR; ella ha enseñado en SFSU por seis años. Stein mencionó la idea de “deskilling” o quitarle habilidad a la inteligencia artificial, lo que implicaría mirar el arte en su forma conceptual.
“La inteligencia artificial no está creando indicaciones. Tiene que haber algo creándolas”, dijo Stein. “Si puedes hablar puedes escribir, inteligencia artificial no puede hablar, voz le hablas y hace algo basado en lo que le pidas”.
Como profesora y autora disléxica, Stein dice que la inteligencia artificial le ahorra tiempo. Dijo que el proceso de hacer arte y escribir es amplificado por la inteligencia artificial, y si estas herramientas están disponibles, no deben ser rechazadas. Stein alienta a sus estudiantes a usar inteligencia artificial con su guía, porque no cree que inteligencia artificial quita de lo que el artista o autor quiere hacer.
Las profesoras Sobieralski y Stein hicieron comparaciones con inteligencia artificial y avances en tecnología que cambiaron trabajos.
“Empecé en escultura en las finales de los ’80s y empezando de los ’90s, tuvimos un profesor de diseño 3D que nos dijo que íbamos al laboratorio de computadoras”, dijo Sobieralski. “Los estudiantes de escultura se volvieron balísticos, y corte a treinta años después, quien imaginaría decir que una computadora no es una herramienta para arte. Cualquier cosa puede ser herramienta de arte.”
Sobieralski también comparó la inteligencia artificial con la fotografía, que se convirtió en una profesión en sí misma tomando el trabajo de artistas históricos.
“Creo que la inteligencia artificial va a tener un impacto tremendo”, dijo Stein. “Creo que puede ser tan revolucionario como la computadora portátil, el corrector ortográfico y el correo electrónico. Como persona disléxica, sin estas cosas no solo no sería profesora, no me hubiera graduado del colegio. No creo que la computadora portátil o el corrector ortográfico estén quitando cosas, que yo debo saber o hacer como profesora o artista”.
La objeción principal de la profesora Sobieralski a la inteligencia artificial es que puede tener prejuicios. Dice que la opinión de mujeres y personas de color está comúnmente ausente en formas públicas y en el internet. Esto significa que a la inteligencia artificial le falta perspectivas de diferentes personas. Esto es porque la inteligencia artificial busca todo lo que puede del internet y eso es un reflejo en cómo las personas están entrenadas para usarlo.
“Si no tenemos una amplia gama de voces usando y entrenando inteligencia artificial, no nos va a representar”, dijo Sobieralski.