La ciencia ha sido una constante en la vida de Carmen Domingo. Creció viendo a su abuelo ejercer la medicina, mientras su padre se convertía en ingeniero. Ambos fueron una gran influencia para que ella incursionaria en el mundo de la biología y completara su doctorado en Biología especializandose en el estudio embrionario. En el 2019, Domingo se convirtió en la primera mujer latina en asumir el puesto de Decana de Ciencias e Ingeniería en San Francisco State y en el Sistema de Universidades de California (CSU). En esa posición sirve a más de 7,000 estudiantes de los cuales 48 por ciento son Latinx y 71 por ciento minorias étnicas.
Hoy en día, su compromiso como decana de la facultad es incrementar las oportunidades y participación de estudiantes de minorías en el campo de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
GGX conversó con Domingo sobre su trayectoria profesional y sus metas como Decana. Las preguntas y respuestas fueron editadas por razones claridad y brevedad.
HG: Primeramente quisiera saber un poco sobre usted y su origen. ¿Dónde nació y en dónde se crío?
CD: Pues yo nací en Los Ángeles. Mi mamá es de Venezuela, mi papá es de España. Ellos se conocieron en Wisconsin, en un club de españoles porque en Wisconsin no había mucha gente español bueno, que hablaban español y entonces se vinieron para Los Ángeles y yo nací ahí y crecí como tú, oyendo español en la casa, pero también mucho inglés.
HP: Me puede contar ¿Cuál fue su mayor inspiración en aquel entonces? ¿O sea, creciendo aquí en Estados Unidos, pero también yendo entre España y Venezuela, ¿cuál fue su mayor inspiración?
CD: Yo creo que era familia verdaderamente, porque como mi papá estudió mucho y…
HP: ¿Y qué estudió su papá?
CD: Mi papá estudió. Al principio era filosofía y física. Mi papá ya tiene una historia interesante porque él estudió con los jesuitas en en Barcelona y cuando tenía 17 añitos se vino para Bolivia y estudió con los jesuitas en Bolivia, por, no sé. Siete, ocho años para ser jesuita. Pero durante esa época se dio cuenta que estaba perdiendo un poco el deseo de seguir ese, ese ese estudio y le pidió a los curas que le mandaran a los Estados Unidos para estudiar física y Filosofía. Entonces él tenía un interés en la ciencia, Quería entender un mundo y no solo en la filosofía. Entonces le mandaron a una universidad en Alabama… y ahí sus estudios en filosofía. Entonces, después de eso, se fue a Wisconsin, donde estudió. Creo que es ahí donde empezó un máster en ingeniería. Y es ahí donde conoció a mi mamá en un club de español donde hablaban español. Entonces romance. Y ellos se mudaron a Los Ángeles. Y en Los Ángeles él empezó su doctorado en ingeniería. Y durante el día él enseñaba matemáticas. Entonces yo me recuerdo mi papá trabajando mucho porque le tardó nueve o diez años para terminar sus estudios y entonces nosotros veníamos con nuestras tareas y nos ayudaba con las matemáticas. A veces se frustraba mucho que no podíamos entender las matemáticas al nivel que él quería, pero siempre me recuerdo corrigiendo papeles por la noche, tú sabes, haciendo sus estudios. Y fuimos a su graduación cuando teníamos, no sé, nueve o diez añitos. Entonces yo creo que esa inspiración para para aprender vino de el. Todo eso vino de mi papá.
HG Qué interesante. ¿Entonces, cómo decidió usted pensando lo que estudió su papá? ¿Cómo usted cree que eso le influyó a escoger su carrera?
CD: Sí, yo creo que también era mi abuelo. Mi abuelo era doctor en Barcelona y en esa época los vecindarios venían al doctor que vivía en su área. Entonces, cuando éramos pequeñitas, abríamos la puerta a los pacientes para que lo esperaran. Él quería estudiar biología. Pero cuando empezó la guerra civil en España, no podía continuar sus estudios en biología. Tenía que ir a la guerra como médico. Entonces él contaba como le gustaba mucho la biología y le hubiera gustado estudiarlo más, pero no podía porque necesitaban médicos. El hablaba de sus propias experiencias y yo lo escuchaba… y mi papá tiene un hermano que también estudió medicina en biología, entonces creo que eso me atraía más, la biología que la ingeniería.
HG: Entonces todo viene desde muy atrás. ¿Hubo algún momento donde usted dijo que que se le hacía muy difícil?
CD: Oh, siempre. Sí, sí, sí. Cuando fui a la escuela nunca tenía maestros o maestras que eran hispanos. Entonces, en el ambiente de colegio había bueno, racismo. Mis papás venían con sus acentos, no tenían respeto para la gente que venía de diferentes culturas. Me recuerdo la crítica que yo podía hablar las dos lenguas, pero yo no estaba aprendiendo a leer en inglés tan rápido como los otros estudiantes y me querían mantener en el primer grado y no pasarme al segundo grado. Entonces mis papás, muy preocupados, se buscaron un tutor para ayudarme. Pero eso siempre se me quedó en la mente y recuerdo que cuando terminé los estudios de bachillerato apliqué para ir a la universidad y había maestros que estaban sorprendidos que yo iba a ir a la universidad. Como que los maestros no tenían altas expectativas.
Entonces ir a la universidad era entrar en un ambiente donde había pocos latinos, muy pocos en las ciencias. Mucha de la gente que estaba interesada en medicina era muy cutthroat. Tú sabes, los profesores te decían ‘mira a la izquierda, mirar a la derecha; uno de esos estudiantes no estará aquí mañana’. No era un ambiente de teamwork. No sé, era un poco difícil. Entonces, claro, te empiezas a meter en la cabeza que puede ser que no tengo suficiente talento, que no voy a sobrevivir este ambiente porque ninguno de los profesores se parecen a mí. Entonces era difícil.
HG:-Y a pesar de todo eso, ¿cuál fue su motivación para seguir?
CD: Bueno, cuando estuve en la universidad tuve la oportunidad de trabajar en un laboratorio que me permitió ver cómo sería la investigación y eso me gustó bastante. Me gustó esa creatividad y y trabajar con los instrumentos. Pero cuando me gradué no sabía que quería seguir con un doctorado. Cuando me gradué pensé bueno, no tengo dinero, no tengo nada, tengo que buscar un trabajo. Y me fui a trabajar en una compañía que mandaba paquetes por todas partes del mundo. Y en ese trabajo me di cuenta muy rápidamente que no había un futuro. Y pensé. ¿Qué estoy haciendo aquí? Y trabajé en ese ambiente por un año y medio. Y pensé, Hey, creo que debería aplicarme y ver si puedo entrar en un doctorado y seguir mis estudios en biología. Entonces a veces es bueno salir a trabajar y te das cuenta donde habrá oportunidades y donde no.
HG: ¿Qué la que la impulsó a hacer más como después de la universidad?
CD: Bueno, fui a un programa de doctorado en UC Berkeley y ahí el primer año tenía que que hacer investigación, pero también enseñar. Era un Graduate Student instructor y me di cuenta. ‘hey, me gusta enseñar’. También me gustaba trabajar con los estudiantes y pensé, guau! Un trabajo donde puedo mezclar la investigación con enseñanza sería el tipo de profesión que me gustaría conseguir. Pero eso tardó unos años y cuando terminé los estudios tenía una amiga de mis estudios que estaba aquí como profesora que se llama Lety Márquez Magaña, también Latina, y ella me dijo que había una posición aquí. Entonces apliqué y tuve la suerte que me contrataron. Entonces es aquí como, bueno, aquí me encuentro, pero yo creo que siempre hay esas épocas en la vida donde piensas que no se ve claro donde vas o si estás haciendo las decisiones apropiadas, y a veces tienes que probar diferentes cosas y darte cuenta. ¿Estoy feliz en esta área, o no? Y vas cambiando y tratando de diferentes cosas y y con suerte siempre hay personas que te ayudan, que están ahí en el momento tan importante, que te dan consejo y te dejan ver un poco más la claridad.
HG: En el 2019 la eligen como la decana de la facultad ciencia y de ingeniería. ¿Qué pensó o sintió cuando lo supo?¿Cuál fue su reacción?
CD: En una manera estaba orgullosa que pude llegar a esta posición de liderazgo. Pero también tenía mucho miedo y pensaba ‘oh no, qué he hecho ahora? Yo no sé si podré hacer un buen trabajo’. Esta posición siempre ha sido de un hombre y nunca de un latino o latina. Cuando entré en la oficina me sentí muy incómoda, porque yo siempre tuve una oficina pequeñita como profesora.
HG: Y ahora mira.
CD: Y ahora digo, bueno, tengo la responsabilidad por muchos estudiantes, profesores, trabajadores, tú sabes de saber que decisiones que hago tiene consecuencias y que lo más importante es saber que los estudiantes que vienen a esta universidad van a exigir que podamos darles los sueños que ellos tienen, y crear un ambiente donde los estudiantes se sientan cómodos y sientan el apoyo del ambiente. Entonces yo quiero que los estudiantes sepan que aquí la facultad quiere ver que tengan éxito y cuando salgan de estos estudios, que hay trabajos ahí esperándoles y que tendrán una carrera que les de mucha alegría y un sentimiento de que todos los sacrificios que sus padres hicieron para que ellos pudieran tener esta educación valieron la pena y que esto puede cambiar su vida y la de sus familias que no tuvieron esa oportunidad.
HG: Genentech, una compañía de biotecnología, ha sido un gran apoyo para estudiantes en le campo de la ciencia ya que brindan becas a estudiantes. ¿Cómo les ha cambiado la vida a los estudiantes aquí en la escuela?
CD: Tú sabes que es una compañía bien grande con con una reputación muy fuerte en el tema de biotecnología. El hecho de que ellos apoyan a San Francisco State dice mucho de la calidad de la educación que nosotros damos y también la oportunidad de los estudiantes de tener ese apoyo, de tener una beca fundada por Genentech.
También los científicos (de Genentech) han hecho un partnership de colaboraciones con profesores de aquí. Este es un lugar bien fuerte para hacer este tipo de estudios y también lo bueno es que hay otras compañías como Gilliard y Beer Merck que también han mostrado interés en invertir dinero en nuestros programas. Entonces ahora tenemos aún más becas para apoyar a nuestros estudiantes que muchas veces tienen que trabajar y ganar dinero para ir a la universidad, y eso es muy difícil.
HG: Usted figura entre el 3 por ciento de los Latinos en los Estados Unidos con un cargo administrativo de alto nivel en instituciones de educación superior. El hecho de que usted es una mujer Latina en esta industria que usted sabe que es muy patriarcal, dominada por los hombres, ¿qué significa este logro para nuestra comunidad latina?
CD: Bueno que que supongo que en el futuro tendré más compañía porque tres por ciento es muy pequeñito. Entonces yo creo que las oportunidades están ahí y que la gente no debe pensar que que solo pueden llegar a una etapa de su carrera… yo creo que hay muchas oportunidades, las puertas están abiertas y si alguien dice que no se puede, pues que no pierdan su ánimo y que sigan trabajando fuerte porque hay mucho talento en la comunidad latina y se necesita en todos los niveles de educación y en la industria.
HG: Y para cerrar esta entrevista, quería saber qué consejo le da a los latinos y latinas para seguir en no nada más en sus estudios, sino también en en la ciencia.
CD: Yo creo que es importante que en la comunidad hispana se apoyan unos a los otros, buscar organizaciones que recaudan fondos para para dar becas y ayudar a la población, porque es es esa realidad que hay mucha pobreza y en ese ambiente es un poco difícil empujar adelante. Entonces, yo creo no solo en la educación, pero en otras maneras nos tenemos que ayudar uno al otro para levantar a la comunidad, porque yo lo que no quiero ver es que la gente se deprima, que piera la fe y no vea manera de abrir oportunidades. Aquí en la universidad somos casi 40% latinos, pero también hay muchas poblaciones inmigrantes que tienen experiencias similares. Entonces, sabiendo cómo apoyar a toda la gente que tenga una buena vida, entonces sí se necesita mucho para vivir bien, pero tenemos lo mínimo. Todo el mundo tendría que tenerlo.
*Esta historia es parte de una colaboración entre GGX y la clase JOUR223, Bilingual Newswriting del Programa de Periodismo Bilingüe de SFSU.