En su segundo día de trabajo en SFSU, Míguel Hernández explicó cómo pasó por Cafe Rosso, donde escuchó “Yo No Sé Mañana” de Luis Enrique. Describió cómo empezó a bailar y después se compró un café antes de ir a su oficina. Para él, este momento creó un ambiente agradable que se siente familiar, como un lugar que puede ser un hogar lejos de hogar.
Hernández, el vicepresidente asociado para la vida estudiantil y decano de estudiantes, trabajó anteriormente como director en otras universidades y decidió continuar su carrera en SFSU por la amplia variedad de representación de los estudiantes y sus diferentes culturas.
“Yo quise buscar una universidad donde yo podía estar en una posición para servir a los estudiantes que tengan apellidos como el mío, que hablan español, que tengan tío y abuela y abuelos”, dijo Hernández. “Para mí eso es muy especial y muy importante”.
Hernández, quien es nativo de Puerto Rico, inició su posición de decano, donde tiene que supervisar la vida estudiantil, los servicios estudiantiles y las actividades en el campus desde el principio de julio. Ha tenido la oportunidad de conectarse con estudiantes y sus familias mientras se adaptan al nuevo año académico. Él entiende la importancia de estudiar y la experiencia de los papas trayendo a sus hijos es un momento grande para la familia, porque ala mejor ellos no tuvieron esa oportunidad.
“Acaba de llegar y ya me está haciendo sentir mejor de lo que me había sentido en mucho tiempo y es porque me hace sentir parte de la conversación”, dijo Iese Esera, el jefe de personal y presidente de la junta directiva de la Asociación de Estudiantes. “Hace que otros estudiantes sienten como que todos podemos respirar, que todo va a estar bien. Tenemos a Miguel de nuestro lado y todo va a estar bien. Se preocupa por los estudiantes”.
Además de ayudar a los estudiantes a sentirse como en casa, Hernández dijo que sus colegas también lo hicieron sentir bienvenido al presentarle diferentes áreas de la ciudad para aprender más sobre San Francisco y su historia.
“Hay universidades en muchas partes, pero no hay muchas universidades donde escuchas tu propio lenguaje, música, donde tus compañeros te dicen buenos días, saben cómo pronunciar nuestros nombres”, dijo Hernández. “Not (hur·nan·dez), soy (eɾ·nan·des)”.
Según Hernández, en SFSU más de un 25% de estudiantes son latinos y para ellos que no tengan la confianza o no pueden de hablar en español, él quiere apoyarlos para qué pueden practicarlo y estudiarlo.
El decano dice que le gustaría que ningún latino se sientan como que tienen que cambiar cómo se visten o como hablan.
“Quiero que usen las botas, que usan las gorras, que usen las correas con la hebilla de cinturón grande, que usen las trenzas y los trajes y las camisas y las guayaberas”, dijo Hernández. “Yo quiero que cada estudiante y cada persona que trabaja en esta universidad no se sienten como que tengan la oportunidad de celebrar nuestra cultura, nuestro idioma, quienes somos, sin pena, sin esconder ese aspecto tan bello de la vida de ellos”.
Desde que estudió en la Universidad Estatal de Columbus, siempre estuvo involucrado en las organizaciones de la escuela como dirigente de orientación, asistente residencial, y otros más, pero nunca supo que podía trabajar como administrador en asunto estudiantil.
Después que terminó su pasantía para un despacho de abogados y aprendió que no le gustaba, su decano de su escuela le contó sobre la posición de administrador.
Ahora, como decano, algunas metas que tiene para esta escuela son: que los estudiantes entiendan el Título IX, seguir enseñando a los estudiantes cómo ser parte de cambio en una sociedad que sea justa, saludable y seguro y finalmente ser un líder que siempre tenga enfoque.
Hernández también conoce y le encanta que la libertad de expresión es grande en esta escuela, pero quiere que todavía uno se cuida mientras que participen en el cambio social y el activismo.
“Para los futuros Dr. Kings que están inscritos en SF State, no quiero que sus vidas se acorten”, dijo Hernández.
Él sabe que tiene aproximadamente 600 estudiantes que trabajan en su departamento y quiere que ellos sepan, entiendan y siempre pueden esperar, que van a sentir respeto y que hay dignidad en la organización entre los estudiantes y él cuando platican juntos.
Durante la primera semana de la mudanza de otoño, en la ceremonia de fotografía y fijación de la clase de ingreso, el decano llegó al Estadio Cox con toda su toga y birrete, donde pronunció un discurso enfrente de los estudiantes.
“Eso para mí fue lo más destacado de él”, dijo Chris Trudell, el adjunto decano de estudiantes en SFSU. “Para dar esa impresión a los estudiantes más nuevos de que realmente piensa, no solo en sus palabras y en presentarse, sino en cómo se presenta y cómo infunde su historia para ayudar a otros estudiantes a conectar con él”.
Unos consejos que Hernández tiene para los estudiantes son: llamen y hablen con las personas que uno ama, que se cuiden y por último que disfruten de la vida.
“Mañana no es prometido para ninguno de nosotros, o ellos”, dijo Hernández. “No dejes para otro día llamar a su abuela, su abuelo, su mamá, su hermana, su hermano, y les cuente un chiste o le digas que lo quieren”.
*Esta historia es parte de una colaboración entre GGX y la clase JOUR223, Bilingual Newswriting del Programa de Periodismo Bilingüe de SFSU.