El debate intenso presidencial estadounidense ocurió en Philadelphia, Pennsylvania en el Centro Nacional de la Constitución entre el ex presidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris. Los moderadores fueron David Muir y Linsey Davis de ABC News. 

Con preguntas hechas por los moderadores relacionadas a temas que han sido insistentes en los últimos años, como la verificación de hechos, inmigracion, y asuntos exteriores, la mayoría de la comunidad de SFSU entrevistada tiene confianza en Harris.

Uno de los momentos que mostró una diferencia entre el estilo de los candidatos fue el apretón de manos al principio del debate. En un momento diplomático, Harris cruzó el escenario para el apretón de manos y Trump parecía que estaba tán interesado en participar en el saludo. 

“Kamala Harris llegó preparada y Donald Trump no”, dijo John Schneider, un alumno de cuarto año que estudia historia. “Ella fue elocuente. Esto es una llamada de atención para los moderados. Muestra qué clase de político es Donald Trump”. 

La positividad y confianza también persistió a pesar de que había reconocimiento de una amenaza potencial de Trump.

Sharlisse V-H, una alumna de Biología, afirma que los partidarios de Trump podrían seguir respaldándolo independientemente de lo que diga, pero siento que la gente podría estar más de acuerdo con Kamala porque ella hizo muchos buenos puntos sobre cosas como la inmigración y el aborto”, dijo V-H. “Mientras que Trump a veces esquivaba las preguntas y repetía lo que ya había dicho”.

En el caso de aborto, Harris negó implicaciones de que ella quería implementar leyes de aborto que permitían el asesinato de bebes recién nacidos. En lo contrario, afirmó que firmaría acceso a nivel nacional en los EE.UU. codificando Roe v. Wade.

“No hay ningún estado en este país donde sea legal matar a un bebé después de su nacimiento,” dijo Harris. “La mayoría de los estadounidenses creen en el derecho de la mujer a tomar decisiones sobre su propio cuerpo. Y es por eso que en todos los estados donde este tema ha estado en la boleta electoral, tanto en los estados republicanos como en los demócratas, el pueblo estadounidense ha votado por la libertad.”

En el caso de inmigración, Harris se tomó a broma suavemente las acusaciones de que está permitiendo a los migrantes criminales entrar el país, comiendo mascotas de residentes de Springfield, Ohio.

“En Springfield se están comiendo a los perros, a la gente que llegó. Se están comiendo a los gatos. Se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí,” dijo Trump. “Vemos lo que está pasando en las ciudades de todo Estados Unidos. Si nos fijamos en Springfield, Ohio, si nos fijamos en Aurora, Colorado, están tomando las ciudades, están tomando edificios, están entrando violentamente. Éstas son las personas a las que ella y Biden dejaron entrar en nuestro país, y están destruyendo nuestro país. Son peligrosos. Están en el nivel más alto de criminalidad, y tenemos que sacarlos”.

Uno de los enfoques de las reacciones en la comunidad estaba basado menos en los tópicos discutidos, y más en la conducta de los candidatos.

“La gente va a estar más abierta y receptiva a la campaña de Harris después de verla en acción en un debate en vivo porque hasta ahora solo ha ensayado discursos”, dijo Kai Bergeman, un alumno de Comunicación Visual.  

Sheri Kennedy, una profesora de Historia, no vio el debate porque sintió que la decisión ya estaba tomada.

“Para mí, Trump no es una opción, simplemente no lo es”, dijo Kennedy. “Con un sistema bipartidista, ¿qué se puede hacer?”

“Tengo la esperanza de que las personas que votaron por Trump la última vez y que pueden estar indecisas, que pueden sentirse tontas, aprovechen esta oportunidad para reevaluar lo que está sucediendo ahora con Trump y no vuelvan a votar por él”, dijo Kennedy.