Hace poco menos de un año, Sohrab Ford –un estudiante de filosofía– participó entusiasmado en cada protesta estudiantil, especialmente contra el aumento de la matrícula y los campamentos en apoyo a Gaza. Pero ahora, ha decidido ser más cauteloso en la expresión de sus ideas y de su propia identidad.
“He notado que me he encerrado en una burbuja”, dijo Ford. “Quiero compartir todas las identidades que tengo, como las de un estudiante de SFSU, una persona trans, una persona blanca y una persona Iraní, pero en ciertas situaciones, siento que es más fiable compartir solo ciertas facetas de mis identidades. Y no sé si es un miedo legítimo y tampoco sé qué grado de miedo quieren que sintamos. Es completamente absurdo”.

Los miedos de Ford son consecuencia de las nuevas políticas en EE.UU. Donald J. Trump inició su segundo mandato como presidente. Desde entonces, ya ha cambiado sistemas fundamentales de las operaciones del país, incluidos la posibilidad de la eliminación del Departamento de Educación, la reforma completa de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (ICE, por sus siglas en inglés) y la imposición de tarifas arancelarias, lo que significa que los productos importados costarán más que lo usual. Muchos de estos cambios han propiciado temor entre la población migrante y minoritaria en el país, causando cambios en su rutina diaria
La estudiante de ciencias políticas y justicia criminal Desiree Prado, afirmó que hay un miedo desenfrenado en su comunidad en Galt, California, la cual caracterizó como mayormente latine.
“Cuando estoy en casa, se puede sentir la tensión un poco”, dijo Prado. “Hay conversaciones pasando en mi familia y en la comunidad general sobre lo que vamos hacer si algo pasa. Estos son los tipos de conversaciones que desafortunadamente necesitamos tener. ¿Es una opción mudarnos a México u otro país? Me ha afectado porque estoy rodeada entre el miedo”.
Nicholas Panameno, estudiante en segundo año de diseño, dijo que sus padres, quienes son de El Salvador y Nicaragua, han cambiado sus rutinas por el miedo.
“Han estado comprando cosas en línea recientemente”, dijo Panameno. “He notado una diferencia en lo que no hemos salido con tanta frecuencia”.
El miedo general en las comunidades viene después de la detención y deportación de miles de migrantes y la reforma completa de ICE. Parte de la campaña de Trump en 2016 y en 2024 fue sus promesas de ser más estricto con la frontera entre EE.UU. y México y la posibilidad de eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento, lo que resultó en la detención de 32,809 personas los primeros 50 días de su segundo mandato, de acuerdo al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Un estudiante indocumentada en SFSU, que quiere permanecer anónima por la posibilidad de ser deportado, habló de la forma en que las políticas de Trump lo han prohibido a participar en eventos de la escuela, como las protestas en el campus o viajar a otro estado para una conferencia académica en estados diferentes.
“Trump ha logrado encontrar una forma de destruir a la educación universitaria para los estudiantes indocumentados y creo que eso es una de las cosas más desgarradoras”, dijeron. “Saber que ni siquiera puedo viajar ha sido difícil. Y no solo están aislando a los estudiantes de experiencias completamente normales, sino que es un ataque al intelectualismo y a ese desarrollo, ya sea profesional, personal o académico”.
El estudiante se describió como “una persona muy vocal” que le gusta ir a las protestas y demostrar su solidaridad con otros grupos, como la Unión General de Estudiantes Palestinas (GUPS, por sus siglas en inglés). En una protesta reciente, se preguntaron si deberían demostrar su apoyo, dado su estatus.
“Ahora es como, no solo soy yo quien tiene blanco en la espalda, sino ellos también”, dijeron. “No es solo la solidaridad que se está limitando, sino que tengo que moldear mi solidaridad. Te apoyo, pero no puedo estar ahí físicamente, así que me hace reasesar mis valores y lo que puedo perder o ganar”.
Ford se refirió a su activismo estudiantil contra el aumento de matrícula del sistema de las Universidades Estatales de California y la forma en que han cambiado las protestas estudiantiles bajo la actual administración de Trump.
“Por ejemplo, cuando estábamos trabajando en torno al aumento de la matrícula, no teníamos miedo de hablar en contra de ese aumento, no sentíamos que eso pudiera impedirnos graduarnos de SF State”, dijo Ford, refiriéndose a los ataques a la libertad de expresión en los campus universitarios. “Y la posibilidad de la represión siempre ha existido. Pero ahora, es más intenso”.
ICE y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) han revocado más de 300 visas de estudiantes internacionales, de acuerdo con un comunicado de prensa de Marco Rubio. Además, estudiantes de varios campus universitarios como Mahmoud Khalil, Rümeysa Öztürk y Yunseo Chung, quienes son residentes legales o tienen visas estudiantiles, han sido detenidos por ICE y DHS por su activismo estudiantil. La revocación y detención de los estudiantes ha provocado incertidumbre sobre el futuro del derecho de la primera enmienda en el país entero.
José Martínez, estudiante de ciencias políticas en SFSU en su cuarto año, habló sobre la importancia del activismo estudiantil en su vida y tener conexiones con organizaciones en el campus. Martínez es miembro de la división de ciencias políticas de la Unión Estudiantil de SFSU y trata de ir a las protestas estudiantiles cuando puede.
“La inactividad no es la respuesta. Fingir que todo está bien no va a ser la respuesta”, dijo Martínez. “Es en mis amigos y colegas dónde encuentro motivación. Y no solo por mí, sino también por aquellos que vendrán después de mi”.
Martínez también habló de la rapidez del cambio a los sistemas políticos en EE.UU. Desde su inauguración, Trump ha firmado 130 órdenes ejecutivas de acuerdo con el Registro Federal, comparado con las 162 que firmó Biden en su presidencia entera, de acuerdo con BallotPedia.
“Esta administración ha sido más agresiva, más rápida en términos de la movilización”, dijo Martínez.
A fines de enero, poco después de la inauguración de Trump, hubo rumores falsos de que un agente de ICE visitó el edificio de administración en SFSU, lo cual afectó a Panameno personalmente.
“Recuerdo oír que hubo una mujer que entró al edificio de administración para preguntar, como, ¿todavía va este estudiante a la universidad?” dijo Panameno. “Y cuando entré a mi clase, la profesora estaba como, ‘Ok chicos, esto pasó. Si necesitan irse, no los regañaré. Y yo pensando que esto estaba loco”.
El estudiante anónimo habló sobre la falta del reconocimiento de lo que está pasando a los derechos migratorios de sus profesores y la administración de SFSY.
“El desafío más grande ha sido tener que sentarse en un salón de clases y continuar el semestre como si todo fuera completamente normal, cuando sabes que tu comunidad está siendo atacada”, dijo. “Tuve profesores que ni siquiera reconocieron el clima político ni todo lo que está sucediendo.
El estudiante es miembro del grupo estudiantil, I.D.E.A.S., que apoya a los estudiantes indocumentados. La organización también ha tenido que ser más cautelosa en la expresión de su apoyo.
“Hemos tenido que retroceder por razones de seguridad, pero por mayor parte, hemos parado de publicar anuncios en las redes sociales”, dijeron. “Hemos tenido que compartir anuncios oralmente para asegurarnos que estamos invitando a los aliados o personas que conocemos, lo que nos desconecta de muchas personas. Pero lo hacemos para protegernos”.

Prado, quien trabaja con Project Rebound, un programa que apoya a los individuos que fueron encarcelados, habló de la importancia de educar a las comunidades sobre estos temas de forma interpersonal.
“Tenemos una mejor oportunidad de llegar a ellos que los medios de comunicación porque tenemos esas conexiones personales”, dijo Prado. “Yo sé que lo he hecho. Ir a trabajar en prisiones no era algo popular exactamente. Pero después de enseñarles [a mi familia] en qué consiste lo que estoy tratando de hacer, la misión de nuestro trabajo, la necesidad y los problemas, he logrado hacerles cambiar de opinión sobre algunas cosas, porque estoy directamente involucrada en este trabajo y siento mucha pasión por él”.
Ford está de acuerdo que, al fin, nuestra humanidad es lo que nos conecta y nos da la oportunidad de conectar con las personas.
“Siento que tenemos que encontrar una forma de humanizar a todos a pesar de nuestras diferencias”, dijo Ford. “Si todos tenemos objetivos comunes, no entiendo porque no hemos cambiado el programa y trabajar juntos en completar esos objetivos en vez de trabajar en contra”.