El presidente Donald Trump firmó en marzo una orden ejecutiva para desmantelar el Departamento de Educación federal, lo que amenaza con cortar los programas financiados por el gobierno que han apoyado a estudiantes con altas necesidades en la Universidad Estatal de San Francisco desde 1997.
Uno de los objetivos principales de la campaña presidencial de Trump en 2024 fue eliminar el Departamento de Educación para reducir la enseñanza de “una visión distorsionada y unilateral de la historia estadounidense” y “devolver todo el trabajo educativo a los estados”, según su sitio web. En una declaración pública tras la firma de la orden, el presidente afirmó que funciones como la entrega de becas Pell, financiamiento a escuelas del Título I y recursos para estudiantes con necesidades especiales serían “preservadas por completo” y “redistribuidas” a otras agencias federales. Sin embargo, programas de retención estudiantil y servicios para personas con discapacidades podrían quedar sin financiamiento.
Durante el año académico 2023-2024, SFSU recibió más de $575,000 en fondos federales para los dos programas TRIO: Servicios de Apoyo Estudiantil (SSS, por sus siglas en inglés) y Retención Académica y Extensión Estudiantil (SOAR, por sus siglas en inglés), según documentos del Departamento de Educación. Estos programas atienden a más de 300 estudiantes, en su mayoría de primera generación, considerados de bajos ingresos o con discapacidades.
Antonella Cortez, coordinadora del programa SSS, explicó que el objetivo es brindar asesoramiento y recursos gratuitos a los estudiantes hasta su tercer año.
“Los apoyamos con tutorías, especialmente en matemáticas e inglés”, dijo Cortez.
SSS también ofrece talleres para mejorar la alfabetización financiera, el éxito académico y el desarrollo profesional.
Otra programa similar es SOAR, que ofrece inscripción prioritaria para estudiantes transferidos y de carreras STEM. Su director, Juan Carlos Gonzalez, inició su carrera en SFSU como estudiante en el programa SSS-TRIO en 1997, antes de convertirse en uno de los fundadores de SOAR en 2015.
El financiamiento de estos programas se destina en gran parte a personal que brinda atención individualizada.
“La tutoría es más especializada, lo que ayuda mucho”, dijo Issac Corona, estudiante de segundo año de ingeniería civil. “Por mucho tiempo no teníamos tutor de negocios, y estaba batallando en contabilidad hasta que llegó Juan”.
Además de tutoría, los centros TRIO ofrecen asesoría académica y financiera personalizada para todos los estudiantes.
“Me encanta reunirme con Alisa”, comentó Corona sobre su asesora. “Siempre me dice cuando realmente tengo que ponerme las pilas, lo cual pasa más seguido de lo que me gusta admitir”.
Brindar estos servicios a cientos de estudiantes requiere contratar a muchos asesores, muchos de los cuales también son estudiantes actuales de SFSU.
“La mayoría de nuestros gastos se van en personal”, dijo Cortez. “Pero cuando hemos tenido pequeños excedentes, también hemos podido ofrecer ayudas económicas”.
Todo lo que brindan los programas TRIO tiene como fin apoyar a los estudiantes más vulnerables de SFSU.

“Cuando aceptamos estudiantes según su necesidad”, explicó Cortez. “Vemos si podemos apoyarlos económicamente con los recursos que tenemos en el momento”.
Los programas TRIO en SFSU son financiados por ciclos quinquenales y los subsidios actuales se renuevan en el verano de 2025. Cortez indicó que ambas iniciativas enviaron sus propuestas de renovación el pasado julio.
Con la firma de la orden ejecutiva para eliminar el Departamento de Educación, la incertidumbre sobre el financiamiento es palpable entre los coordinadores.
“En febrero, recibimos comunicación de que estábamos en una lista de programas congelados”, dijo González. “Pero un juez detuvo la congelación de esos fondos”.
Ahora, los programas educativos federales deben esperar que otras ramas del gobierno puedan revertir las órdenes de Trump. Aunque financiar la educación solía ser un esfuerzo bipartidista, con una mayoría republicana de línea dura en el Congreso, el panorama es incierto.
“Solo un acto del Congreso podría terminar con el financiamiento de los programas TRIO”, dijo González.
El senador de California Adam Schiff es uno de los miembros del Congreso que lucha por mantener los más de $125 mil millones de dólares federales destinados a educación, incluidas las becas Pell, el financiamiento del Título I y los fondos para la Ley de Educación para Personas con Discapacidades.
“Estoy comprometido a usar todos los recursos a mi alcance para bloquear cualquier recorte ilegal e inconstitucional o órdenes ejecutivas que desmantelen el Departamento de Educación”, dijo Schiff en un correo electrónico. “Mientras el presidente Trump busca tomar control absoluto del gobierno y rehacerlo a su imagen defectuosa, lo haré rendir cuentas cada día y seré un freno constante a cada abuso de poder”.
El senador Alex Padilla coincide con Schiff en su postura sobre el financiamiento a la educación pública.
“No apoyo ningún esfuerzo para eliminar el Departamento de Educación”, dijo Padilla por correo electrónico. “Creo que invertir en educación pública es invertir en el futuro de Estados Unidos”.
Padilla también destacó que la misión del departamento incluye “promover el logro estudiantil, fomentar la excelencia educativa y garantizar el acceso equitativo”. Según él, la calidad de la educación afecta directamente a la fuerza laboral del país y su competitividad global.
“La educación transformó mi vida, y estoy comprometido a garantizar que cada estudiante en California y en todo el país reciba una educación de alta calidad y equitativa”, afirmó Padilla.
El futuro del Departamento de Educación sigue siendo incierto mientras los jueces federales y la actual administración continúan observando las órdenes del presidente Trump.