Rev. Michael D. Liliedahl, capellán del Newman Catholic Club de la Universidad Estatal de San Francisco, acababa de despertar cuando leo un email sobre la muerte del papa.
“No me lo creía”, dijo Liliedahl. “Como católicos, veíamos al papa Francisco como nuestro padre espiritual. En cierto sentido, fue un shock … tenía el impacto de cuando fallece tu abuelo. Toma tiempo procesarlo”.
El 21 de abril, el Vaticano anunció la muerte del papa Francisco, que tenía 88 años. Francisco fue el papa por 12 años. Desde su elección, expresó su apoyo para los individuos pobres y marginados. “Una iglesia pobre, para los pobres”, dijo en su inauguración en 2013. También puso énfasis en la crisis climática desde los primeros años de su pontificado.
Antes de su muerte, Francisco estuvo internado en el hospital durante cinco semanas en febrero. Fue atendido por una infección en las vías respiratorias. A pesar de sus problemas de salud, la muerte del papa aún fue una sorpresa para muchos.
En las primeras horas del lunes, Arath Solorio, un estudiante de negocios en SFSU, recibió un mensaje de texto de su hermano.
“Me quedé bastante sorprendido, porque toda esta semana mi mamá había estado hablando de él”, dijo Solorio. “Y es loco que de repente, así nada más, fallece”.
Solorio recuerda haber visto a Francisco en la televisión con su familia cuando era niño. Su madre siempre lo ponía cuando aparecía en las noticias.
“Lo veía mucho de niño”, dijo Solorio. “Es una locura”.
Roland Erskine, estudiante de estudios ambientales, recuerda los primeros años del papa. Ella y su familia tenían esperanza en el futuro por el modernismo de Francisco y por ser “consciente y cotidiano”. Francisco se diferenciaba de sus predecesores por sus enseñanzas más progresistas. Su inclusión en la comunidad LGBTQ+ recibió tanto apoyo como críticas. A Erskine le preocupa que el sucesor del papa no comparta los mismos valores.
“Ya tenemos un gobierno súper conservador y no quiero un papa super conservador liderando el Vaticano e influyendo en otras religiones”, dijo Erskine.
Francisco fue el primer pontífice nacido en América Latina. Originario de Buenos Aires, Argentina, Francisco apoyó constantemente a la comunidad latine durante su papado. Habló frecuentemente sobre temas de inmigración, justicia social y asimilación. Estaba consciente de lo tan entrelazado que es latinoamérica con la iglesia.
Para la estudiante Nina Arroyo, que estudia sociología, crecer en un hogar catolico mexicano le dio la oportunidad de ver cómo la ideología y la religión coinciden. Arroyo tiene una hermana gay y como católico, Arroyo agradeció la inclusividad del papa para la comunidad LGBTQ+.
“Dijo algo sobre la sexualidad. Creo que dijo, ‘Yo creo que Dios es amor y no creo que es un crimen amar a quien amas’”, dijo Arroyo. “Creo que es importante, tan importante que un líder religioso tenía esas opiniones”.
Liliedahl creyó que Francisco tenía un impacto increíble en la iglesia. Para Liliedahl, Francisco su sello distintivo fueron sus cualidades pastorales.
“Siempre estaba pensando en la persona directamente en frente de él”, dijo Liliedahl. “Nunca estaba viendo al futuro o a las cosas abstractas”,
Liliedahl ofreció oraciones para Francisco y la iglesia, urgiendo a los otros a hacer lo mismo entre los próximos dos o tres semanas, ya como el funeral del papa Francisco y elección del próximo papa tendrá lugar.